Una vez recepcionados los materiales, se someten a un control para verificar que posean una correcta preparación. Los mismos deben tener el diseño adecuado en cuanto a agujeros de drenaje, enganche y respiración. También estar limpios de pinturas y lacas, al igual que las soldaduras. Si el material no cumple con alguno de estos requisitos se coordina con el cliente la solución al problema.
Las piezas verificadas en la recepción son colgadas en gancheras que servirán para transportarlas a lo largo de todo el proceso. Las piezas pequeñas de bulonería o morsetería que no se cuelgan se colocan en canastos, que como las gancheras, sirven para transportar las piezas a lo largo de todo el proceso de galvanizado por centrifugado tipo spin and batch.
Los materiales se sumergen en una solución de ácido clorhídrico diluido, que disuelve el óxido del material. Los ácidos contienen inhibidores que evitan que los metales sean atacados, y retienen los vapores en la solución, protegiendo así el medio ambiente. Los tiempos y concentraciones de estas soluciones son medidas en forma constante.
Una vez extraída la pieza del baño de galvanizado, se procede a su enfriamiento.
Existen dos métodos:
a) Enfriamiento rápido, por inmersión en una cuba de agua, utilizado en piezas que no son susceptibles de sufrir deformaciones.
b) Enfriamiento lento, controlado a temperatura ambiente.